lunes, 6 de marzo de 2017

Debilidades en la obra de Alice Miller

El conocimiento que nos aporta Alice Miller tiene un enorme valor. Pero, ¿cuáles son sus puntos débiles? ¿En qué se equivoca o no acierta del todo? En esta entrada pretendo exponer mi humilde opinión sobre el tema.

Anclados en el pasado

Esta es quizás la mayor crítica que se le puede hacer a Alice Miller. "Mis padres me jodieron la vida". "Mis padres me jodieron la vida". "Mis padres me jodieron la vida"... Y así indefinidamente. Las teorías de Miller se centran en el pasado, en el daño que nos hicieron, y no tanto en lo que podemos hacer de ahora en adelante. Sin duda es esencial saber de dónde venimos, por qué somos como somos, y quién nos hizo daño en el momento en el que más necesitábamos de afecto y de ternura. Pero la tentación de hacer un bucle con esa pasado trágico y rememorarlo continuamente es considerable. No nos va a ayudar anclarnos en el pasado. Debemos pasar página. Aunque por supuesto ese pasar página no implica necesariamente perdonar.

¿Fuera antidepresivos?

El rechazo de Miller ante los antidepresivos y tranquilizantes siempre fue total. A nadie le cabe la menor duda de que una terapia eficaz es la mejor solución a la mayoría de los trastornos mentales. Pero,¿quién puede acceder a una terapia eficaz? El nivel de la mayoría de los psicoterapeutas españoles (y en otros países me imagino que la cosa no será muy distinta) es paupérrimo. Y si uno no ha tenido la fortuna de encontrar un psicoterapeuta brillante el consejo de Alice Miller de dejar la medicación es temerario. La medicación nos ofrece la posibilidad de sentir un discreto amor por la vida, y sin ella muchas personas acabarían en la desesperación o el suicidio.

¿El cuerpo nunca miente?

Leyendo las obras de Alice Miller, uno casi tiene la sensación de que si no existiese el maltrato infantil no existirían las enfermedades. Miller parece explicar la génesis de la mayoría de las enfermedades por medio de la represión del conocimiento del propio maltrato en la infancia. Sin duda es una hipótesis fascinante, y que en muchos casos es cierta, pero habrá otros muchos casos en que no lo sea. Miller resulta algo simplista al explicar su teoría del "conocimiento del cuerpo". A pesar de ello, su teoría del "conocimiento del cuerpo" debería ser estudiada en todas las facultades de medicina. Tendríamos médicos mucho más sensibles al verdadero sufrimiento de sus pacientes.

Miller, ¿la maltratadora?


Si confiamos en el testimonio de su hijo, Alice Miller fue una cruel maltratadora. ¿Cómo es posible esto en una mujer que dedicó toda su vida a luchar contra el maltrato infantil? En mi opinión, lo que ocurrió es que Miller nunca se curó de sus heridas emocionales. Es cierto que experimentó mejoría con ciertas terapias o con la práctica de la pintura, pero sus heridas eran tan profundas que nunca llegó a curarse del todo. Sólo así se explica que maltratase a su hijo. Creo que traspasado un cierto grado de maltrato la curación total es ya imposible. Un caso paradigmático sería el de Hitler. El maltrato al que le sometió su padre fue tan cruel y tan constante que las heridas eran ya incurables. Hitler era un animal herido de muerte que mató a millones de personas. En el caso de Miller, no me cabe duda de que nunca se restableció.

En cualquier caso, maltratadora o no, con equivocaciones o no, las teorías de Alice Miller sobre el maltrato infantil son fascinantes e imprescindibles. Todavía no ha llegado su hora. Actualmente su obra es ignorada por la mayoría de los profesionales. Pero tarde o temprano esa hora llegará, y entonces todos seremos mucho más felices.